A veces pienso que curro más en vacaciones que en días laborables.Mi cabeza no para de pensar, de meditar estrategias para acompañar a las mujeres en la transgresión de los roles asignados. En cómo llevar todo lo aprendido, todo el debate y toda esta energía compartida, al día día de mi trabajo. Y también creo que no vivo para trabajar, que mi tiempo es más que eso, que quiero dedicarme a mi y a mis ideales. Tal vez en el curro no es posible el feminismo, aunke yo me empeñe en ello.Una estructura capitalista, como es el trabajo, nunca aceptará una metodología igualitaria, como plantea el feminismo ¿o si?.No se, yo sigo siendo la hormiguita, que hace sin que se vea.Caminito a la autodependencia, al empoderamiento como mujer y como agitadora, con mis grandes contradicciones, siempre inetentando combatir, aunke sea a mi alrededor, el patriarcado agresor que nos rodea.
Os cuento algo del viaje...con sus enlaces, por si kereis indagar, como siempre:
Y por supuesto, algunas de mis buenas amigas, estuvieron allí...
Fuimos al Alabaicín a ver la nieve en Sierra Nevada....
Y no faltaron las pintadas:
Me quedo con ganas de más, volver a espacios de encuentro y desencuentro, entre tantas opciones del feminismo, entre tantos retos sin resolver, como el de la violencia machista, entre tantas energías y propuestas de cambio, algo se crea entre nosotras, el cambio se va oliendo, en un mundo de minorías en el que cada vez somos más.
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